Este barco, construido por don Jorge Heguilor fue la matriz de los H 20 posteriores, la Clase más numerosa en la Argentina.
Luego fue vendido a Carlos Luppi, quien lo disfruto hasta su desaparición, luego de la cual el barco fue abandonado hasta su hundimiento en su amarra.
La Asociación Deportiva Argentina de Navegantes - A.D.A.N. considera que debe ser restaurado y puesto a navegar nuevamente, tarea larga y trabajosa, pero necesaria, para mantener en buenas condiciones a este barco que ya forma parte de nuestro acervo náutico.